Evaluación y tratamiento de la pérdida del cabello

Tratamiento certificado y avanzado.

En Miami Hair Institute hemos desarrollado el enfoque más integral para la evaluación pérdida del cabello aplicando las últimas técnicas en nuestras instalaciones de primera. 

A diferencia de otras clínicas donde se realiza restauración del cabello, nuestros doctores poseen una vasta experiencia en, tanto terapias médicas, como investigación de la pérdida del cabello. Estos están certificados por el Colegio de Dermatología, la única especialidad médica con adiestramiento en residencias certificadas de pérdida del cabello y padecimientos del cuero cabelludo. Nosotros, no sólo llevamos a cabo cirugía de trasplante del cabello para hombres y mujeres, sino también evaluamos y tratamos a pacientes con distintas causas de pérdida del cabello y padecimientos del cuero cabelludo. 

Un enfoque integral.

Enfrentamos cada paciente con pérdida del cabello con una metodología integral: le hacemos una historia médica detallada, le examinamos el cuero cabelludo a profundidad utilizando instrumentos avanzados de diagnóstico e imágenes digitales como las fotos computarizadas Fotofinder y la tricoscopía, y le medimos la masa capilar. De ser indicado, le hacemos pruebas de sangre para detectar desequilibrios hormonales o deficiencias que pudieran estar contribuyendo a la caída del cabello. 

Utilizando estas técnicas, así como realizando una biopsia del cuero cabelludo, podemos determinar, no sólo la causa de la pérdida del cabello y su tratamiento, sino también detectar señales tempranas de debilitamiento del cabello antes de que resulte  evidente al ojo humano. La detección temprana es crucial, ya que las terapias médicas son más efectivas en los estadios tempranos de la pérdida del cabello.  Algunos de los padecimientos que nosotros evaluamos y tratamos son la calvicie por patrón hereditario masculino y femenino, la rotura del cabello, la alopecia areata y la alopecia cicatricial y por  tracción.

Diagnóstico avanzado de la pérdida del cabello.

Nos enorgullecemos de brindar tratamientos de receta éticos y apoyados en investigaciones, como medicinas tópicas y orales, plasma rico en plaquetas (PRP) y terapia de láser de bajo nivel. Aquí abajo encontrarán algunos de los exámenes que hacemos para establecer el diagnóstico de pérdida del cabello.

Examen microscópico: ejes y bulbos del cabello.

Además del daño químico producido por los tintes, permanentes, calor y alisadores, tratamos de detectar las anomalías congénitas de los ejes del cabello. Estas pueden ser burbujas en la corteza central, torcedura del eje o estrangulamiento  y otras particularidades poco usuales. También se examina el bulbo, que es donde se fija el eje al cuero cabelludo.

El cabello se categoriza en términos de calibre o diámetro. Un pelo grueso es de 80 micrones; el normal es de 70 y un cabello fino es de 60 o menos micrones. El diámetro determina su área seccional cruzada o masa. Una persona con 100,000 cabellos gruesos tiene el doble de pelo que una con 100,000 cabellos finos.

Medición de la masa de pelo.

La tricometría, que mide la masa de cabello, toma 10 minutos y no requiere cortar pelo. La precisión y exactitud de este método es superior a otros métodos que se emplean hoy en día. El mismo detecta los cambios más sutiles en el número o calibre del cabello, y se usa para detectar la calvicie años antes de que ésta se pueda detectar a simple vista. También se utiliza para diagnosticar y para darle seguimiento a la respuesta a los tratamientos que se llevan a cabo. 

Densidad capilar.

Esta prueba determina cuántos cabellos por centímetro cuadrado tiene el cuero cabelludo. Para realizarlo se corta el pelo a 1 mm de largo en un área muy pequeña del cuero cabelludo, que se fotografía y se aumenta para poder contar los cabellos. El cuero cabelludo estándar sin calvicie cuenta con unos 200 cabellos plenos por cm cuadrado, agrupados en formaciones de 1,2 o 3 cabellos, y unos que otros, de cuatro.

La clasificación Norwood.

Cuando un hombre empieza a quedarse calvo el proceso avanza lentamente en un patrón identificable, de ahí que se hable del patrón de calvicie. 

Los últimos 50 años cada estadio se ha definido utilizando una serie de ilustraciones que se llaman “la clasificación Norwood”.

La clasificación Ludwig.

Cuando la mujer desarrolla patrón de calvicie ésta aparece sobre todo en la parte superior de la cabeza, pero con diferencias notables con respecto al hombre. Rara vez la misma se convierte en calvicie total. Cuando comienza, por lo general lo hace en la parte de arriba de la cabeza o en las sienes.  

Las mujeres que sufren de pérdida de cabello de acuerdo al patrón no desarrollan pérdida en la línea del nacimiento del cabello. Su progresión se describe utilizando la “clasificación Ludwig”.

Tricoscopía del cuero cabelludo.

La relación entre cabellos plenos y miniaturizados se puede estimar con la visualización tricoscópica del cuerpo cabelludo. El proceso de miniaturización afecta al cabello tanto en los casos de patrón de calvicie masculino como femenino. Lo que ocurre es que el cabello se vuelve cada vez más fino y corto hasta que desaparece. En la foto de aquí al lado podemos observar que el porcentaje de pelo miniaturizado es sobre lo normal, lo que indica una calvicie de patrón.

La sincronización del ciclo del cabello.

La mayor parte de los animales peludos cambian o pierden todo el pelo de manera periódica regular. Los humanos, sin embargo, pierden el pelo del cuero cabelludo de una forma más irregular. 

En cualquier momento dado, el 90% del cabello está en su fase de crecimiento (anagénica) y el otro 10%, en  su fase de descanso. El pelo crece durante 3 a 4 años, se cae y el nuevo ciclo comienza otra vez. La pérdida de entre 50 a 100 cabellos diarios es normal. 

Pero en algunas circunstancias médicas esa sincronía se altera y se comienza a mudar más del 10%, lo que se traduce en una pérdida significativa de cabellos plenos. A este fenómeno se le llama la muda o el efluvio. Esa muda por lo general tiene lugar 3 a 4 meses después de haber tenido una fiebre muy alta, de haber dado a luz, haber dejado de tomar las pastillas anticonceptivas o por otros factores.

La prueba del “tirón de pelo”.

Hay dos formas de evaluar si se está teniendo pérdida anormal de cabello. La primera y más simple consiste en tirar del pelo, que es una prueba muy subjetiva. Consiste en que el médico agarre la base de un mechón de 50 a 100 cabellos entre el pulgar y el índice y tire con suavidad, pero firmeza, con un grado de tracción sostenido. 

En un adulto normal se obtienen uno o dos cabellos de esta manera, dependiendo de cuántos se encuentren en cada mechón una vez lavado y peinado el pelo. El lavado de cabeza, por supuesto, elimina mucho del pelo que se muda, por eso es que, mientras más tiempo haya pasado entre las lavadas, mayor cantidad de cabellos saldrá con el tirón. La muda anormal se reconoce fácilmente porque el número de cabellos que sale es tres o cuatro veces más que lo normal.

Análisis del pelo que sea cae.

Para corroborar la pérdida de cabello o reasegurar al paciente que la misma es normal o que se está remediando, es importante determinar el número real de cabellos que se cae cada día. Como la lavada de cabeza y los cuidados del cabello varían de un día al otro y estos afectan la muda del mismo, es muy importante el poder establecer la media de muda durante al menos una semana. 

Se les pide a los pacientes que junten diariamente todo el pelo que se les caiga en la ducha, el lavabo, el cepillo, el mostrador y la almohada durante 7 días, lo coloquen en una bolsa plástica y lo traigan a la clínica. Normalmente, la pérdida de pelo diario debe ser de entre 50 a 100 cabellos. Sin embargo, en una situación anormal ésta puede ser de varios cientos al día. Contar los cabellos es tedioso y tardado, pero por lo general resulta tranquilizante. Aparte, es un instrumento simple que podemos usar para seguir el progreso de la muda anormal del cabello.

Biopsia del cuero cabelludo.

Cuando se sospecha que la pérdida del cabello se debe a un proceso cicatricial del folículo hay que hacer una biopsia del cuero cabelludo para confirmar el diagnóstico. La biopsia también facilita información importante en los casos de pérdida inexplicable del cabello y cuando la posibilidad de que vuelva a crecer está en duda. La biopsia del cuero cabelludo consiste en extraer con anestesia local (como la que usa el dentista) uno o dos pequeños especímenes de tejido del cuero cabelludo (del tamaño de la punta de un lápiz), que luego se envían a un patológo de la piel con conocimientos especiales sobre los procesos de pérdida del cabello para su análisis. En cada sitio donde se ha extraído piel se da un punto para que la cicatriz sea mínima.